Bulh murió al intentar  escalar el alpe  Chogolisa.
-El alpinista no logro cumplir una de sus metas a causa de la tormenta de nieve.

Hermann Buhl nunca estuvo solo, siempre iba acompañado de la muerte. A sus 33 años de edad, él austriaco culminó su carrera  al intentar escalar el alpe Chogolisa donde desapareció después de que le fallara su cornisa en medio de  una tormenta de nieve.

El escalador además a sus 29 años ya era considerado como uno de los más destacados de Europa y especialista en escalas de velocidad  en solitario.

Y en 1953, Hermann y sus compañeros se aventuraron al ascender a la montaña Nanga Pabat, bajo la inexperiencia de Karl Herrligkoffer;  sin embargo al mes de trabajo, estos desertaron y tuvo  que escalar solo.

Con píldoras de Pervitina (anfetaminas) para afrontar las dificultades, una cantimplora llena de infusión de coca, el piolet, los bastones y la cámara siendo lo único que acompañaron al austriaco.

Así fue como llegó hasta la cumbre principal de la montaña, sediento, hambriento, cansado, con el temor de no regresar y aun cuando sus compañeros lo tomaran por muerto  logró alcanzar su único objetivo.

Siendo así una de las dificultades de este trabajo que  enfrentó, cuatro años  antes de su muerte, la perdida de dos dedos de los pies.

Después de este acontecimiento el austriaco aseguró que en el trayecto observo la presencia  de un compañero que lo protegía, como una sensación de compañía, que como  muchos escaladores presentían en situaciones al límite.     
   

  

World Travel Awards 2014

Perú: mejor país para vacacionar

Sea por su comida, el lugar o su gente, el Perú es uno de los mejores destinos para cualquiera que desee escapar de la rutina. Así lo demostró en los  World Travel Awards 2014, que se celebró en Quito, liderando 12 de las 40 categorías que se presentaron.

Sebastián Ortega Flores es alto, flaco, pálido y curioso, de padre chileno y madre peruana, que a sus 35 años y por el trabajo que desempeña tiene que viajar a distintos  países acompañado de su cámara.

Esta última característica es la que lo ha llevado a visitar el Perú, y ahora se encuentra en nuestra capital, Lima, para iniciar su recorrido de dos semanas, que culminará con una visita a la ciudad de los incas: el Cusco.

Él es parte del 60% de americanos que anualmente visita el Perú, seguido de los europeos que representan el 30% y un 10% compartido entre Asia y Oceanía.

Además, cada vez que Ortega visita el Perú se hospeda en el JW Marriot de Lima, ganador como líder en hoteles de Sudamérica y como esté  Delfines Hotel & Casino en la categoría Hotel resort y casino líder, Belmond Miraflores Park como mejor de la ciudad, Costa del Sol como Hotel líder de aeropuerto y Swissotel como Hotel líder en  negocios.

Sin embargo, el principal atractivo que nuestro país ofrece a los turistas como Sebastián, es la gastronomía. Por este motivo el Perú, por tercer año consecutivo, ha ganado como mejor destino culinario en los  World Travel Awards 2014. Asímismo, Lima fue galardonada como mejor ciudad para visitar.

Por eso y muchas cosas más, ven a Perú a vacacionar.

Créditos

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Cruzado Espinoza Marcela

Crístobal Villar Angélica

Liu Mesia Sandra 

Mi comentario:

Cien años de soledad: la novela detrás de la novela:

Gabriel García Márquez fue uno de los mejores escritores que pudieron existir y su obra Cien años de soledad, nos puede dar un ejemplo del por qué. Y es que  el esfuerzo y dedicación que el autor  le dio no solo  a está obra  debe servir como ejemplo para cualquier persona  que tenga metas o propósitos y que a pesar de las dificultades, nunca se deje amilanar a conseguirlas. También  es muy importante mencionar a todas las personas que estuvieron con él y fueron parte de esta experiencia, su esposa Mercedes que siempre estuvo a su lado y fue un gran soporte, sus amigos que nunca lo dejaron en momentos donde más lo necesitaba y fueron capaces de compartir tanto alegrías como penas.

Mi descripción de la Biblioteca de Ciencias Sociales:

Casi siempre pasó por la biblioteca de Sociales pero claro no siempre entró. No es que no me guste, es solo el ambiente que toda biblioteca proporciona,  o muy  fría o muy cálida,  y  está en especial algunos días eran muy cálidos, otros muy fríos y a veces podía sentir los dos ambientes al mismo tiempo. La poca seguridad, según Defensa Civil y los rumores que se escuchaban  en las cuatro paredes no me importaba que quede claro, pero no me siento mal  pues yo sé que a la mayoría tampoco. Sin embargo lo poco que me agradaba de esta, era  una de las  bibliotecólogas, a la que por cierto,  nunca le pregunté su nombre, porque ella no me preguntó el mío, me dijo un día así  de la nada, como si estuviera hablando más para ella misma que conmigo, me dijo que tenía la meta que cada alumno al terminar el bachiller done un libro y  que ella misma había mandado una solicitud para el decano  para que  les otorgue otro lugar porque como ya había dicho no era seguro, así que tan solo  esperaba la aprobación, luego me miró como si esperara algo de mí y yo  asentí con la cabeza y continúe con lo que hacía, aunque por alguna razón no  recuerdo lo que estaba haciendo, tampoco recuerdo haber pensado en lo que dijo  pero si ahora  me preguntan qué opino de lo que me dijo  aquella señora, yo prefiero no hacerme muchas ilusiones.